Puede resultar difícil decidir si deberías alquilar un servidor o comprar una casa. ¡Veámoslo! Hablaremos de los pros y los contras de alquilar una propiedad a largo plazo frente a uno a corto plazo. Recursos útiles?
En primer lugar, consideremos el alquiler a largo plazo. Supongamos que te casas y decides comprometerte por varios años. Esto puede suponer un ahorro significativo. Cuantos más meses te comprometas, mejores serán las condiciones. Los supermercados tienen una política de “compra dos y llévate el tercero gratis”. Hay un caballo negro en la carrera.
Los alquileres a corto plazo son más flexibles. Puedes pensar en ello como en tener varias citas antes de establecerte. Puedes adaptar tus recursos a las necesidades actuales. Esto es especialmente útil para empresas emergentes o proyectos temporales que no están seguros de si se convertirán en un bonsái o un roble. Sin embargo, puede ser caro, como las citas rápidas.
Los alquileres a corto plazo son la mejor opción cuando se trata de implementación. Es fácil de usar, rápido de implementar y no tiene condiciones. Es perfecto para cuando quieres resultados inmediatos. Ten en cuenta que un mal mes podría significar que tengas que deshacerte de tu servidor o, peor aún, seguir pagando por algo que no necesitas. Los alquileres a largo plazo, aunque son más lentos al principio, son una buena forma de asegurarte de que tendrás un sistema estable y de estar protegido de los shocks financieros.
¿Alguna vez has tenido un coche que solo utilizabas los fines de semana? Un servidor a corto plazo es así: es muy útil cuando lo necesitas, pero no tendrás que pagar por él si no lo usas. Un servicio a largo plazo es similar a tener tu propio coche, incluso si no lo utilizas todos los días. Siempre está ahí en caso de emergencia.